1. ¿Qué es?
La enfermedad celíaca es un trastorno autoinmune grave en el que la ingestión de gluten, una proteína presente en el trigo, la cebada, el centeno y algunos tipos de avena, desencadena una respuesta inmunitaria en el intestino delgado. Con el tiempo, esta respuesta inmunitaria daña el revestimiento del intestino delgado, impidiendo la absorción de nutrientes.
Las vellosidades, pequeñas proyecciones en forma de dedos en el intestino delgado, son responsables de absorber las vitaminas, los minerales y otros nutrientes de los alimentos. En la enfermedad celíaca, la inflamación daña o destruye estas vellosidades, lo que puede provocar malnutrición y una variedad de complicaciones.
2. Causas
La enfermedad celíaca es causada por una reacción inmunitaria anormal al gluten. Si bien la causa exacta de esta respuesta autoinmune no se comprende completamente, se cree que una combinación de factores juega un papel:
- Genética: La enfermedad celíaca tiende a ser hereditaria, lo que significa que es más común en personas que tienen un familiar de primer grado con la afección. Ciertos genes se han identificado como factores de riesgo.
- Ingestión de gluten: El desencadenante de la enfermedad celíaca es el gluten. Cuando una persona con enfermedad celíaca consume gluten, su sistema inmunitario reacciona de forma exagerada y ataca el intestino delgado.
- Factores ambientales: Aunque la genética y la ingestión de gluten son esenciales, otros factores, como las infecciones intestinales, las cirugías o el estrés emocional severo, a veces pueden desencadenar la enfermedad celíaca en personas susceptibles.
3. Síntomas
Los síntomas de la enfermedad celíaca pueden variar significativamente de una persona a otra. Algunas personas pueden experimentar síntomas graves, mientras que otras pueden tener síntomas leves o incluso ningún síntoma. Los síntomas pueden ocurrir en el sistema digestivo o en otras partes del cuerpo.
Los síntomas digestivos comunes incluyen:
- Diarrea
- Fatiga
- Pérdida de peso
- Hinchazón y gases
- Dolor abdominal
- Náuseas y vómitos
- Estreñimiento
Otros síntomas que pueden ocurrir incluyen:
- Anemia (generalmente por deficiencia de hierro)
- Osteoporosis o osteomalacia (debilitamiento de los huesos)
- Erupciones cutáneas con picazón y ampollas (dermatitis herpetiforme)
- Úlceras bucales
- Dolor de cabeza y fatiga
- Daño al sistema nervioso, incluyendo entumecimiento y hormigueo en los pies y las manos, problemas con el equilibrio y deterioro cognitivo
- Dolor en las articulaciones
- Reducción de la función del bazo (hipoesplenismo)
En los niños, la enfermedad celíaca puede causar:
- Retraso del crecimiento y desarrollo
- Pubertad tardía
- Defectos en el esmalte dental
- Irritabilidad
- Trastornos del comportamiento
4. Diagnóstico
El diagnóstico de la enfermedad celíaca generalmente implica varias pruebas:
- Análisis de sangre: Los análisis de sangre pueden buscar anticuerpos específicos que son elevados en personas con enfermedad celíaca. Las pruebas de anticuerpos comunes incluyen la prueba de anticuerpos anti-transglutaminasa tisular (tTG-IgA).
- Pruebas genéticas: Las pruebas de antígenos leucocitarios humanos (HLA) pueden ayudar a determinar si una persona tiene una predisposición genética a la enfermedad celíaca. Estas pruebas no pueden diagnosticar la enfermedad celíaca, pero pueden ser útiles para personas con un familiar de primer grado con la afección.
- Endoscopia superior con biopsia: Si los análisis de sangre sugieren enfermedad celíaca, generalmente se realiza una endoscopia superior para examinar el intestino delgado y tomar una pequeña muestra de tejido (biopsia). La biopsia puede mostrar daño a las vellosidades, lo que confirma el diagnóstico de enfermedad celíaca.
Es importante no eliminar el gluten de la dieta antes de las pruebas de diagnóstico, ya que esto puede afectar los resultados de las pruebas.
5. Tratamiento
El único tratamiento para la enfermedad celíaca es una dieta estricta y de por vida sin gluten. Esto significa evitar todos los alimentos que contengan trigo, cebada, centeno y triticale (un cruce entre trigo y centeno). En la mayoría de los casos, la avena también debe evitarse, ya que a menudo se contamina con trigo durante el procesamiento.
Seguir una dieta sin gluten permite que el intestino delgado sane y mejore la absorción de nutrientes. La mejoría de los síntomas generalmente ocurre dentro de unas pocas semanas de comenzar la dieta sin gluten, pero la curación completa del intestino puede llevar meses o incluso años.
Es fundamental trabajar con un dietista registrado con experiencia en el manejo de la enfermedad celíaca. Un dietista puede proporcionar educación sobre cómo leer las etiquetas de los alimentos, identificar fuentes ocultas de gluten y planificar una dieta equilibrada y nutritiva sin gluten.
Además de la dieta, algunas personas con enfermedad celíaca pueden necesitar tratamiento para complicaciones como anemia o deficiencias de vitaminas y minerales.
6. Prevención y Estilo de Vida
No existe una forma conocida de prevenir la enfermedad celíaca. Sin embargo, una vez diagnosticada, el manejo adecuado con una dieta sin gluten estricta es esencial para prevenir complicaciones y mejorar la calidad de vida.
Vivir con enfermedad celíaca puede ser un desafío, pero con educación, apoyo y planificación cuidadosa, las personas pueden llevar una vida saludable.